LA JACTANCIA DEL DIABLO

Por Eduardo Andrés

Una vez el diablo todopoderoso se acercó nuevamente a Cristo en su caminar por la tierra, y le dijo: 

Hey! Yo soy el más fiel de tus discípulos, pues te sigo a donde quiera que vas, hablo a la humanidad acerca de ti y de tus enseñanzas. Hago que grandes multitudes se congreguen en tu nombre. No te has dado cuenta de tal obra celestial? Percibes el gran altar de adoración que levanté en toda la tierra en favor de tu honor? Has observado que muchos se convierten y con sus bocas declaran su fe en ti? Viste como ofrendan en el alfolí sus vidas, y que solo recogen lo que sus corazones desean?

Conoces el deseo de sus corazones? calles de oro, y mar de cristal. Una Nueva Jerusalén. Anhelan la sabiduría, las riquezas y el reino de Israel. Sacrifican corderos en tu nombre, eso yo les enseñé, mas no quieren tomar su cruz y seguirte como tú les enseñaste. Ellos aman mi mundo, más la vida eterna la desprecian. Yo los crié para mi propio alimento y confort, más de ti solo quieren la paz y los milagros. Por eso les doy señales y prodigios, para que “No pierdan la fe en ti”; mas sus almas se pierden sin ellos darse cuenta a quien están adorando y sirviendo. Dicen ser tus hijos pero sus obras muestran que yo soy su padre. Al final de cuentas, soy el dios que ellos siempre adoraron.

Hermano, serán dignos de tu amor? tendrás misericordia de ellos? 

Jesús respondió: Ciertamente, tu, ojo omnipresente, no dejas de seguirme ni observar la obra que hago entre los hombres; y ciertamente compartes de lo mío, aquello que te conviene y beneficia. Se que aun me quieres escuchar, prestame atención, pues hoy he de reconocer la obra que has realizado en la esfera menor del universo.

Samael, ciertamente, hablando de mi, y del Padre que me envió, (Al cual ya tu conoces desde siempre) has concentrado a millones de hombres en un reino hipnotico e ilusorio, les declaras que vienes en nombre de la verdad del salvador, y les ofertas hermosas loterias de salvación; ganando así, mas que la confianza de seres que al final de cuentas los emborrachas de tu viejo vino estafador. Sí, dios antiguo, ellos hoy estan ciegos y ebrios de tu falsedad.

Alabado es tu nombre en mi nombre? sí, mi nombre y tu nombre es alabado en los templos de piedra, carne y hueso; ha sido alabado en los valles y montes de sión, entre tus reyes y profestas del desastre; siervos fieles a tu gloriosa dinastía, dios de los ejercitos, dios de la sangre, dios del pan de muerte.

Usurpaste mi nombre para seguir reinando sobre aquellos que un día oyeron mi voz, y que conocieron al verdadero Dios y Padre del universo,  pero la mayoría prefirieron seguir honrando tu imparable maldad, "dios de Israel".

Hoy te jactas de tus obras engañadoras, de que sigues mi camino, cuando la verdad te alejaste de mi mucho antes del principio. Te autoproclamas el mas fiel...y aunque compartes mi palabra, (Por que la conoces muy bien) tu, no la practicas; tu escogistes ser demonio y serás demonio para ti mismo y para tus seguidores. Oh rey de tontos, acaso un arbol malo puede dar frutos buenos? acaso lo que está oculto no será revelado por la luz?

Si quieres jactarte de algo mas, jactate de que eres el primero de millones que hancen lo mismo, eres el padre de la mentira; y hoy sigo reconociendo que eres la madre de la inmunda hipocrecía.

Oh Rey de tontos: te gusta ser el Cristo que las multitudes adoran?

Te dignificas en ser el pastor de hombres que aman tus lindas pero perversas ofertas? se que disfrutas ver a tus ovejas ser arreadas como cerdos que van al matedero. 

Y sí, has triunfado sobre a la humanidad...pues mientras ella te ama, a mi me aborrece. Yo que verdaderamente los amé.

Sin embargo, aun camino junto a mis pocas y despreciadas ovejas a las cuales pastoreo por el camino de los indigentes y transeúntes; pues ellas sufrirán la hostilidad y locura de las naciones que tu gobiernas, hasta la hora del relámpago inesperado. Y si alguna de ellas no vuelve a las cosas de atrás, y persevera hasta el final, sembrando y recogiendo conmigo...no saboreará el amargo crujir de dientes, ni pondré su parte con los hipócritas.

Todas son dignas mi amor pero pocas de mi gloria.

Satanás, conoces tú. la misericordia? o solo te vestiste de ella para aparentar ser un cordero siendo tu, un gran lobo? Sígueme, sígueme con hipocresía, pues aun el gallo no vuelve a cantar. 

Apúrate aún más, demiurgo del plano terrenal, corre con tu manada hacia el abismo del universo, a la madriguera de la mentira que te condena eternamente.